Teatro De La Zarzuela

Teatro De La Zarzuela Ganador del premio a Premio MAX de Honor de la I edición 1998

En 1851, un año antes de inaugurarse el Teatro Real se fundó en Madrid la Sociedad Artística para la gestión del Teatro del Circo y, en especial, para el cultivo de la zarzuela. Se trataba de un género que pujaba por resurgir.

Cinco nombres: el músico extremeño Cristóbal Oudrid, un joven que con el tiempo sería director de la orquesta del propio Teatro de la Zarzuela. Otro joven músico, el navarro Joaquín Gaztambide, que ya por entonces había estrenado la zarzuela La mensajera con gran éxito. El libretista de La mensajera, el joven malagueño Luis Olona. El granadino Francisco Salas era el mayor en aquel grupo de jóvenes de apenas treinta años. Otro joven madrileño, que había nacido en 1923, llamado Francisco Asenjo Barbieri y que era, junto con Arrieta, el rey de la escena musical en aquellos años.

El 10 de octubre de 1856 es una fecha histórica en la historia de la zarzuela: se inauguraba el Teatro de la Zarzuela y, con ello, comenzaba un nuevo periodo en la evolución del genero; nacía un autentico espacio lírico que llevaba precisamente el nombre del género y que había sido impulsado por los cinco protagonistas mencionados. Supuso la coronación de un gran empeño y la plasmación de un ideario.

No es exagerado decir que en este teatro se resume la historia de la zarzuela. En él, a lo largo de su siglo y medio de existencia, se ha desarrollado una labor fundamental que lo ha convertido en un claro referente para nuestra cultura. Aquí se han estrenado o producido más de mil títulos de zarzuela. Desde la primera zarzuela escrita para su inauguración, y titulada precisamente La zarzuela, hasta la última, titulada Fuenteovejuna, compuesta por Manolo Moreno Buendía en el año 1981, se presentaron las obras más prestigiosas de nuestro patrimonio lírico: zarzuela grande y zarzuela chica, género chico, opereta, género ínfimo y todas las ricas variantes de la lírica tuvieron acogida en él. Es un teatro generoso por su versatilidad y porque en su escenario han dado lo mejor de sí mismos generaciones y generaciones de estupendos artistas. Grandes voces han pisado sus tablas, compositores, autores, orquestas, directores, músicos, coros, profesionales de la danza o del teatro, etc. Sobre su escenario, y alrededor suyo, han trabajado innumerables personas: operarios, equipos artísticos y logísticos, empresas y organismos que han hecho posible levantar el telón miles y miles de noches. Y, por supuesto, incalculable sería predecir el número de espectadores que a él han asistido para disfrutar de sus funciones; públicos del siglo XIX, XX, XXI han sido y son los testigos de la historia de este querido teatro, único en el mundo…

En el año de su centenario, fue la Sociedad General de Autores la que se hizo cargo del edificio que en aquel entonces estuvo a punto de convertirse en un bloque de viviendas. Al celebrarse este primer centenario se repuso Doña Francisquita de Vives.

En 1985, el INAEM, organismo autónomo dependiente del Ministerio de Cultura, cambió su nombre por el de Teatro Lírico Nacional La Zarzuela, dando continuidad a su política cultural. En 1990, el coliseo recupera su nombre original, Teatro de la Zarzuela, y en 1994 es declarado Bien de Interés General con categoría de Monumento.

Luis Olmos
Director del Teatro de la Zarzuela