El texto de César Novalgos aborda con ingenio y trasfondo educativo el Camino de Santiago por medio de unos curiosos personajes de finales del Siglo XV, y en pleno año Jacobeo. El director Fernando Gil Torner dirige a tres personajes, tres elementos escenográficos, que se convierten en símbolos y en referencia espacial para crear un entorno de calle en el que los cómicos se desenvuelven. Usando de las téncicas dramáticas de la época se acercan al público de forma directa, buscando su participación y complicidad en todo momento.