Con este espectáculo de creación sin palabras, Rigola ha querido imaginar el prólogo de Hamlet. La obra pretende atrapar la mirada del espectador y revelarle su condición de voyeur, para dejar en su retina la radiografía de una familia burguesa europea. Además de su labor como director del Teatre Lliure, Rigola ha llevado a cabo recientemente la dirección escénica de El holandés errante de Wagner para el Teatre del Liceu de Barcelona.
Anna Aurich – 932 892 770