Juan Mayorga
Alberto Nevado

Juan Mayorga Finalista del premio a Mejor autoría teatral de la XIII edición 2010

por CARTAS DE AMOR A STALIN

Cartas de amor a Stain es una fantasía teatral acerca del acoso sufrido por el gran escritor Mijail Bulgákov durante la tiranía estalinista. A diferencia de otros “enemigos del pueblo”, Bulgákov no fue puesto ante un pelotón de fusilamiento, ni encarcelado, ni enviado a un campo de trabajo, pero padeció otra cruel forma de violencia: la censura cortó el camino entre su obra y la sociedad para la que fue escrita. Esa interrupción nos informa más que toda la Enciclopedia Soviética sobre un régimen que, en lugar de ganar la fuerza creadora de hombres como Bulgákov, se entregó a la persecución obsesiva de toda disidencia.

 Al escribir la pieza, menos que el afán de reconstruir aquel tiempo me impulsó la observación delmío, que también es -o puede ser mañana-tiempo de censuras. Y de autocensuras y autoengaños. Hoy como ayer, aunque suele tenerse por el hombre más libre, el artista a menudo busca el reconocimiento del poderoso cuando de éste depende la realización o la difusión de su obra. Recíprocamente, el poderoso, que casi siempre ignora al artista, busca a ratos su compañía, como si la cercanía del creador proporcionase al hombre práctico una cobertura moral o estética.

En el centro de Cartas de amor a Stalin está ese drama que se juega entre el arte y el poder. Pero también otro drama más cercano y universal: el de un hombre que espera una llamada. Quizá su propio drama, amigo espectador. Porque ¿quién no ha esperado una llamada? ¿Y quién no ha sentido en su alma el veneno de la espera?

Con magistral sencillez, en una puesta en escena cargada de inteligencia y de corazón, Helena Pimenta nos hace entenderysentirambos dramas. Para ello ha contado con un equipo formidable y, sobre todo, con tres grandes actores: José Tomé, Celia Pérez y Ramón Barea. Estoy seguro de que cuando usted salga del teatro compartirá la gratitud que yo ya siento hacia ellos. Hace tiempo que debo a UR algunas de mis más felices experiencias como dramaturgo. Este montaje de Cartas de amor a Stalin convierte esa deuda en impagable.

Juan Mayorga