Dicen, que igual que se sabe si sientes frío o calor, puedes sentir que la persona amada es tu destino. Y entonces, es para siempre.
Puedes traicionarte y ser traicionado. Puedes alejarte de tu destino. Puedes viajar lejos hasta el final del mundo. Volver a amar incluso. Pero esa pasión es para siempre. Es tu destino.
¿Se puede amar después del amor? Eso dicen.