Mantenemos íntegra la adaptación textual de Begoña Muñoz y Carlos Couceiro, recreamos la peripecia de tres individuos muy conflictivos (Cibrán, Bocas y Milhomes) que escapando de la justicia, cometen una serie de delitos.
Jugamos con la doble interpretación: monólogos en presente del reo (Cibrán) en primera persona delante de un juez "ausente"; y en flashback los hechos acontecidos en las veinticuatro horas de juerga en la que participó el protagonista.
Añadimos escenas gestuales como la de ese personaje maldito y enigmático Marqués de Andrada. También destacamos la presencia del Coro estilizado y testigo de los acontecimientos que desdoblamos en coro del pensamiento y coro social.
Los actores y actrices trabajan en registros emocionales muy intensos para que la violencia y la búsqueda del placer como liberación de la miseria y del miedo creen un clímax ascendente en el que adquiere una gran importancia el contraste entre la realidad y lo fantástico; entre lo que es propio de la vida real de los esmorgantes (tabernas, prostíbulo) y lo que les es ajeno e inalcanzable (pazos, iglesia).
Los temas van a la par de la acción: opresión económica, dominio social y represión sexual llevan a los "esmorguistas" al asesinato o a la autodestrucción; la otra alternativa, la de la locura. Los chicos vehiculizan la violencia contra sí mismos y se destruyen entre ellos.
Las mujeres de la troulada tienen mucha importancia, viven también en los márgenes. En contraste aparece la misteriosa mujer extranjera y aristócrata que va a desmontar el mito de la dueña ideal. La amiga de Cibrán (A Raxada) y la madre son mujeres fuertes delante de la adversidad, tratan de persuadirlo para que se calme y cumpla su promesa. La tensión dramática es por momentos muy alta.
El ambiente de la obra está marcado por la lluvia, que crea una atmósfera asfixiante y determina, en muchas ocasiones, las decisiones de los esmorgantes en esa huida de la represión que da gran dinamismo al espectáculo en un clima de fatalidad que envuelve los acontecimientos.
Con la ayuda de la enorme plasticidad de la escenografía, de la luz, de las imágenes y los efectos necesarios para visualizar las acciones en itinerancia; con la valiosa aportación de la música en directo; con la harmonización del vestuario, el maquillaje y las máscaras, y por encima de todo con un elenco de primera línea, esperamos que esta propuesta, enfocada cómo Tragedia Contemporánea, satisfaga tus expectativas.
Adaptación teatral: Begoña Muñoz y Carlos Couceiro
Ayudantes de Dirección: Tito Asorey y Nate Borrajo
Dirección: Ánxeles Cuña Bóveda
Elenco: Fernando Dacosta, Vicente de Souza, Josito Porto, Nate Borrajo, Rosa Álvarez, Elena Seijo, Sabela Gago, Fina Calleja, Tito Asorey, David Varela, Vadzim Yukhnevich y Yuri Sida
Escenografía e iluminación: Suso DÍaz
Vestuario: Ruth Díaz Pereira
Sonido: Vadzim Yukhnevich e Yuri Sidar "Canción do Cibrán" y "Ourense ao lonxe": Manuel de Dios
Proyecciones: Diego Blanco y Suso Díaz
Diseño gráfico: 1:media
Peluquería y maquillaje: Raquel Fidalgo
Máscaras: Sara Costa
Fotografía: Mario G. Herradón
Vídeo: Alba Vázquez Carpentier
Realización estrutura metálica: A Tixeira
Realización escenografía: Sarabela Teatro
Producción artística: Fina Calleja
Producción económica: Elena Seijo
Distribución: Fina Calleja
Técnico de luz: Jose Manuel Bayón
Técnico de sonido: Rubén Dobaño
Técnico de escena: David Varela