...Eso es lo que hace Lorca: una tragedia, tomando como punto de partida un triste y sucio acontecimiento de su tiempo, sucedido en Almería en 1928 [El crimen de Níjar] y apoyándose en ritos inmemoriales, en canciones de cuna y boda, en miedos y creencias de un pueblo que conserva en su interior el sentido arcano del fatalismo, allí mismo “donde tiembla enmarañada la oscura raíz del grito” y de la pena negra, “pena limpia y siempre sola, pena de cauce oculto y madrugada remota”....
...Por todo ello hemos huido en nuestro montaje de cualquier aparente actualización y hemos intentado justo lo contrario: volver la vista atrás, muy atrás, en un tiempo y un espacio donde la tragedia pueda tener lugar, basándonos en la pureza de las emociones, la simplicidad de los motivos y la austeridad de los actos y sus consecuencias. Intentando despejar el camino para que llegue en toda su profundidad, belleza y complejidad la palabra de Lorca.
José Carlos Plaza