Tauro es el primer trabajo en solitario de Manuel Liñán tras haber producido espectáculos como Cámara negra, Dos en compañía o En sus 13 junto a artistas como Olga Pericet, Marco Flores o Daniel Doña y haber coreografiado para espectáculos como Cinco grandes de la danza, de Paco Romero, Con cierto gusto, de Rafael Carrasco, Dibujos de Belén Maya, Mujeres de Mario Maya o Cambio de tercio del Nuevo Ballet Español.
Tauro como primer trabajo en solitario nace con la intención simplemente de bailar y coreografiar, donde el único argumento es mostrar la inquietud por la danza a través del baile y las coreografías. Gran parte del espectáculo pretende rendir un pequeño homenaje a Granada, teniendo como fuentes de inspiración: la guitarra, Lorca y el ritual de las Xambras donde se muestran los cantes, la música y algunas de las piezas populares del flamenco, que forman parte de la expresión de un pueblo, a día de hoy, un poco olvidado.
Tauro pretende acercar parte de este patrimonio cultural a la actualidad y palicarle un nuevo color y sentido coreográfico allegado cultural y la herencia de nuestros antepasados, respetando siempre la esencia de nuestras raíces.
De la mano del degradado el "antes" toma la apariencia del "ahora" a través del vestuario presentándose de nuevo ante el público. Tauro nace con la voación de colorear, mostrar y conservar parte de nuestra riqueza de antaño.