La obra de Rocío Molina y Rosario La Tremendita es una reflexión basada en la lucha del ser y en la capacidad de hallar la sencillez, la naturalidad y la confianza a través de la existencia.
Se trata de un interesante trabajo, tan dinámico como emotivo, donde el silencio, la vibración, las texturas sonoras, la estética, el sonido, la voz, la danza, o la escena recorren un camino de profunda búsqueda hacia lo más profundo de cada cual.
Es un espectáculo que está construido sobre una estructura de varias piezas, viñetas, todas con imágenes y registros muy diferentes.
La obra expone su propia investigación para llegar a conceptos como la imperfección, que de algún modo puede llegar a ser perfecta. Ahondar en la dureza de la emoción, en la fragilidad del dolor y en el placer hallado. Asimismo, se trata la incomunicación, desde su propio lenguaje, para mostrar el camino hacia la comunicación, pues es el principal acento del encuentro.