La culminación del trabajo de Israel Galván en estos últimos años llega con Lo Real-Le Réel-The Real, la lógica continuación de El final de este estado de cosas y la inmersión del coreógrafo y bailaor flamenco en una obra mayor. En una zona límite de su concepción del baile y del flamenco el bailaor sevillano se sumerge en un territorio que sabe imposible, más allá de su acostumbrado mundo simbólico y sus portentosas imaginaciones, el espacio de lo real no admite otra cosa que no sea la verdad, una cierta forma de la verdad.
Argumento
Se trata de una aproximación al tema, difícil y capital, del exterminio de los gitanos bajo el régimen nacionalsocialista en la Europa de los años treinta y cuarenta. El tema no permite, por su propia naturaleza, una narración al uso, más bien se trata de aproximarnos a éste con algunas preguntas. ¿Hay alguna diferencia entre la persecución finisecular de los gitanos europeos con respecto al exterminio nazi? ¿A qué se debe, sin embargo, la fascinación de los fascismos por el mundo folklórico de los gitanos españoles? ¿Puede el flamenco enseñarnos algo sobre cómo sobrevive una identidad a la propia idea de pueblo? Vemos, en el escenario, a un hombre, primero, después a una mujer, que van dando su vida. Vemos la atracción nazi, casi enfermiza, por el mundo sevillano de la Carmen o a la propia Leni Rienfesthal bailando como una gitana de las tierras bajas. Vemos, tras las bambalinas, a los gitanos de Europa aguantando apenas una vida de condenación que siguen, nos tememos, siguen aguantando hoy en día todo tipo de marcas y estigmas. Es verdad que a lo largo de toda la función, aquí y allá, hay momentos de alegría, amor, humor. La forma-de-vida que los gitanos encarnan sigue siendo una fuente de vida, a pesar de todo, siguen teniendo la fuerza para mirarnos a la cara y de frente.