Son muchos los montajes que se han hecho hasta ahora de El veneno del teatro en diferentes países y en diversos idiomas. Pero hace tiempo que el autor no había tenido la oportunidad de escuchar la obra que escribió, hace unos cuarenta años, en su lengua de origen. Este montaje de la Companyia Teatre Micalet convierte a los personajes masculinos en femeninos, pero eso no altera –y es mérito del director y las actrices- el sentido último de la obra. Incluso me atrevería a decir que la hace más próxima y puede que aún más inquietante.
Rodolf Sirera