Nacho Sánchez

Nacho Sánchez Ganador del premio a Mejor actor de la XXI edición 2018

por Iván y los perros

Iván y los perros pasó. Fue una historia real, la historia de Iván Mishukov que con solo cuatro años fue consciente de que tenía que escapar de su propia casa, de su madre alcohólica, de su padrastro que lo maltrataba, de los humanos. Se echó a la dura calle del primer Moscú post-soviético donde la historia de Iván no era la excepción: cientos de niños se guarnecían del frío en las estaciones de metro con sus perros callejeros. Los dos años que Iván pasó en la calle estuvo al margen de las drogas, el hambre y el frío gracias a su manada. Cuando las autoridades se hicieron cargo de él, su caso saltó a los medios de comunicación de todo el mundo. En ese tiempo, Iván había substituido la palabra por el aullido. Al aullido, la manada responde, en cambio al grito de dolor, la humanidad suele dar la espalda. A los seis años Iván supo esto.

La historia de Iván transcurre durante los primeros años de la década de los 90. En la nueva Rusia, de las migajas de los burócratas los mafiosos construyeron sus imperios comprando a precio de saldo las otrora industrias públicas, patrimonio y orgullo del pueblo soviético. Mientras unos aprovechaban la coyuntura para enriquecerse desmesuradamente y vivir en el exceso, la masa de la población vivía en un sálvese quien pueda. Fueron años de expolio y fractura social.

La miseria engendra miseria y las crisis, más que oportunidades, son caldo de cultivo para la deshumanización. Iván nos hace presente, desde el presente absoluto del teatro, su particular proceso perruno, un aprendizaje de lo “salvaje” como algo básico y lleno de pureza. Iván ve en lo profundo de los ojos de cada perro algo tan grande que sólo puede nombrar a través de la metáfora: como si en los ojos de cada perro estuvieran todos los perros del mundo, conformando una camada global unida en salvaje hermanamiento.

En los ojos de un humano no están todos los humanos del mundo, pero en esta tenebrosa actualidad que nos circunda cada día se hace más necesario revivir y reformular el ideal humanista que pueda salvarnos de la barbarie que ya asoma por el rellano de la escalera.

Iván encuentra en sus perros el amor que los humanos le niegan, por eso el texto es un alegato, que gana veracidad por su forma cruda y descarnada, a encontrar lo humano en otro sitio cuando vemos que en el vecino, o en nosotros mismos, se ha evaporado. Un aullido necesario para estos tiempos.

Víctor Sánchez Rodríguez

Nacho Sánchez

Nacido en Ávila (20/06/92), comienza a hacer teatro en el año 2001 con la compañía abulense “Criaturas”, integrante del elenco hasta el año 2010. En 2011, comienza los estudios de Interpretación Textual en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Madrid). A la vez ha realizado seminarios y cursos de entrenamiento de técnica Grotowski, de técnica Contact, de improvisación y de técnica W.Layton aplicada a escenas.

En 2015 es seleccionado para interpretar La Piedra Oscura ganadora de 5 Premios Max en 2016 escrita por Alberto Conejero, dirigida por Pablo Messiez y estrenada en el Teatro María Guerrero (Madrid). Por este obra es galardonado por la Unión de Actores con el Premio a Mejor Actor Revelación 2016. Estrena como actor la obra Shoot/Get Treasure/Repeat de Mark Ravenhill, en el festival Frinje ’15 en Matadero Madrid, con la compañía “Nudus Teatro”, de la que es miembro fundador.

En 2016, forma parte del elenco en el proyecto Escritos en la escena del Centro Dramático Nacional con la obra Los Temporales de Lucía Carballal, dirigida por Víctor Sánchez.

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