Nuestro circo degenerado:
una colección de pulgas amaestradas,
equilibrio constante de monstruos, bichos raros
-siempre diferentes, a los otros-,
El riesgo fascinante de la caída
y la explicación inútil:
imposible expresar por qué
nadie se quiere bajar del trapecio.
Pulgas felices que ya no saltamos,
optimistas impenitentes tensando el arco
-one more time, one more time- ante la diana
estamos realmente aquí?...
Ana Vallés