La historia gira en torno a los amores del escudero Aquilano y la princesa Felicina, hija del Rey Bermudo. Aquilano, herido de amores, cae al jardín. Los médicos de palacio diagnostican su mal de amores por la princesa, y Bermudo quiere ordenar su muerte. El criado Faceto revela entonces que en realidad Aquilano es hijo del rey de Hungría, lo que hace que el rey renuncie a la venganza y autorice la boda. Felicina, en tanto, intenta suicidarse, pero la criada Dileta llega con las buenas noticias y evita su muerte. La obra concluye con el abrazo de los futuros esposos.