Cinco mujeres, cinco obreras. Es pronto. El día despunta. El sol sale, pero desde la fábrica no se ve. Las manos están listas para el trabajo, para producir. Son parte de la máquina. Son el ganado. Una cinta transportadora que nada transporta. Una secuencia sin fin. Sin descanso. Sin vida. Sin tiempo. Metales relucientes y vidas oxidadas en una secuencia sin fin. Work, work, work! ¿Hasta cuándo vamos a tener la cabeza entre los hombros?¿Cuándo saldremos de esta jaula? Hoy. Hoy es el día en que diremos basta. Hoy nos levantaremos e izaremos la bandera de la rebelión eterna. Hoy caerán los opresores y saldremos al campo, a sentir la hierba fresca bajo nuestros pies, a escuchar el canto de los pájaros. Hoy podré pasar más tiempo con mis hijos, con mi madre o conmigo misma. Hoy es mi día. ¡¡¡¡¡Rebelión!!!!!