En el momento de cambio profundo que estamos experimentando, toca tomar un profundo respiro e intentar reflexionar desde la distancia. Sol Picó a mitad de su carrera hizo un trabajo que la llevó a los grandes escenarios de todo el mundo con una única reflexión: el Miedo, una constante en su vida, un sentimiento que tenía un sello de herencia y, de una forma catártica, transformó este componente de su ADN en un espectáculo honesto y libre de artefacto: "Bésame el Cactus".
En esa misma línea, Sol quiere enfrentarse ahora a la Pérdida y a la Desolación, algunos de los componentes más latentes en sus patrones de comportamiento, que unido al momento histórico en el que estamos inmersos de cambios y transformación, nos dará más argumentos para defender una propuesta austera y reflexiva, donde Sol vuelve a exponerse al completo.