Es una obra de texto diferente en la que los personajes dirán adiós a lo viejo y al pequeño papel interpretado en la vida, celebrándolo con los suyos en una fiesta de despedida. Se representa allá donde se pueda hacer una fiesta (terrados, patios, halls de teatro, sobre el escenario…) Los invitados a la fiesta es el público asistente, los límites se borran.
La realidad, la proximidad, la humanidad y la frescura de la obra ha conseguido conquistar y sorprender a la crítica y público por igual.
LA OBRA, Que vaya bonito
¿Lo dejarías todo y te irías en busca de tu sueño, dejando atrás a tu familia, a aquellos que siempre tuviste cerca, sabiendo que eso supone hacerles daño? Se trata tal vez de dejar tu sitio en la familia para ocupar un lugar en el mundo, de lanzarse al vacío y volar. Se trata tal vez de abandonar el papel que has estado interpretando en la parodia de la familia.
Empieza la fiesta y te digo... te digo adiós.
Asistimos a la fiesta de despedida de David. Se va a trabajar y a vivir a Méjico. Como tantos otros jóvenes del país, se ve obligado a probar mejor suerte en el extranjero. El público será parte de la fiesta (los invitados, amigos íntimos y familiares) y compartirá el escenario con sus protagonistas. Habrá bebida, música...