Dos jóvenes dramaturgos de suburbio reciben su primer gran encargo: estrenar un espectáculo en el Centro Dramático Nacional de Boris Kaczynski. El único requisito que el magnate les impone es el de escribir una obra sobre un atraco a un banco. Convencidos de haber encontrado un buen argumento, los autores dedican todos sus esfuerzos a escribir una buena función, pero hay algo en la pieza que les resulta postizo.