Blanca Li, la danza que traspasa fronteras

Blanca Li, la danza que traspasa fronteras

La bailarina y coreógrafa granadina, directora de los Teatros del Canal, se convierte en la primera académica de la danza en Francia

Una vez más, nuestra danza hace historia. Y lo hace, de nuevo, a través de la coreógrafa, bailarina, directora, realizadora y cineasta Blanca Li. La granadina más internacional lleva cerca de 30 años de trayectoria difundiendo nuestro acerbo cultural por el mundo, abriéndolo a otros influjos y llevando la danza siempre a niveles superiores, tanto en forma como en concepto y en visibilidad, y ahora se ha convertido en la primera académica de la danza en la Francia en la que reside desde 1992. Li ocupará el primer sillón que la Academia de Bellas Artes del país galo dedica a la disciplina coreográfica, en un impulso que busca equiparar esta con las otras artes y que sigue la estela de lo realizado con el cómic o con otras disciplinas más contemporáneas.

Formada en Nueva York y con algunos de los grandes maestros contemporáneos estadounidenses (Marta Graham, Alvin Ailey o Merce Cunningham), allí montó el grupo de hip-hop flamenco feminista Xoxonees junto a su hermana y conoció a su marido, el artista y graffitero franco-coreano Etienne Li, con el que descubrió la incipiente cultura urbana estadounidense y el hip-hop primitivo de Harlem que serán fundamentales en su obra y con el que finalmente se trasladó a París para fundar su propia compañía de danza. Su contribución a la creación danzística desde entonces es incontestable: no solo se ha atrevido con clásicos como el Don Giovanni de Mozart para la Metropolitan Opera de Nueva York o con anticlásicos como Scott Joplin (máximo exponente del ragtime) o nuestro compositor contemporáneo Luis de Pablos (recientemente fallecido). No solo ha llevado la cultura granadina a los mejores ballets del mundo (míticas son sus versiones de El amor brujo de Falla o del Poeta en Nueva York de Lorca, montaje con el que ganó el Premio Max a la Mejor Coreografía en 2008), sino que siempre ha buscado nuevos horizontes en la fusión, en la actualización y en la incorporación de nuevas músicos, nuevos elementos y nuevos bailes. En Macadam, Macadam introduje el hip-hop y la danza urbana que marcaron parte de su aprendizaje en EEUU, convirtiéndose desde muy temprano en una referencia del género. En Le song du Minotaure traza las conexiones entre la danza contemporánea y la Grecia helénica mediante una coreografía que reflexiona a través del cuerpo y su expresión sobre el sexo y la filosofía. Con Elektro Kif se convierte en la primera creadora en poner encima del escenario el por entonces recién aparecido “electro”, un baile urbano originario de Francia surgido en torno a la popularización del género musical del mismo nombre y que toma su forma del house neoyorquino y del influjo de la rave británica, en un hecho que, entre otras cosas y muchos años después, sirvió de influencia fundamental para el Clímax bailable de Gaspar Noé. Robot es la primera representación escénica en incluir robots sobre el escenario. Quel Cirque! pone en escena la música del colectivo francés Jeu de jambes, pioneros en los 80 del jazz-rock, una mixtura de street-jazz y funk acelerado que pone la piedra fundacional del hip-hop en Francia. Más recientemente se ha adentrado en el mundo de la realidad virtual con Le Bal de Paris de Blanca Li, un espectáculo sorprendente y participativo que se despliega desde la libertad del espectador. Los ejemplos son contundentes y revelan una carrera permanentemente inquieta y en diálogo con la contradicción desde la más absoluta libertad artística.

Siempre a la cabeza de la vanguardia urbana y precursora de su explosión, además ha realizado múltiples trabajos para el cine, la música, la moda y la publicidad: coreografías para Michael Gondry (La espuma de los días) o para Almodóvar en Los amantes pasajeros (ese ya clásico I’m so excited); videoclips para artistas de primera línea mundial como Goldfrapp (Train), Kanye West (Heard ‘em Say), Blur (Music is my radar), Paul McCartney (Dance tonight), Coldplay (True love), Joakim (Samuraï) o Daft Punk en la mítica Around the world; colaboraciones con Kylie Minogue (en su Queen’s Jubilee Concert), con Beyoncé (para la presentación de su colección con H&M) o con Gorillaz (coreografiando Clint Eastwood para la performance de los Brit Awards en 2002), y comerciales imborrables como sus campañas para Kenzo, Prada, Lancome, Jean-Paul Gaultier, Givenchy (con Liv Tyler) o Louboutin.

Desde 2019, además, es la directora de los Teatros del Canal de Madrid, puesto desde el que ha conseguido impulsar la danzo tanto en el lado de la programación como en la autoría y la creación, tendiendo puentes con compañías internacionales y fomentando la investigación escénica y dancística de nuestras compañías.