Un dúo cómico procedente de los límites de la delincuencia, Mofa&Befa, fueron detenidos el año pasado en Almagro tras haber infligido dolorosas heridas al inmortal Shakespeare.
Puestos en libertad por un error judicial, salen de la cárcel donde los había recluido la crítica y regresan a Almagro para saciar su sed de venganza. ¿Quien es la víctima? El inocente teatro clásico español.
Aprovechando su acento, se hacen pasar por criados gallegos y se desgastan cínicamente en genuflexiones y zalemas para ganarse la simpatía del público. En la cárcel han adquirido una enfermedad de transmisión textual que les obliga a hablar en verso. Tanto les da la redondilla como el romance, aunque no les hacen ascos al agridulce sabor de la silva.
¿Cuáles son sus armas? Dos hoces de segador que cortan por igual los trigos y los tópicos.
Pueden transformarse, para lograr sus fines, en ángeles o demonios, caballeros o bufones, bobas o gallegas.
Quico Cadaval