Una experiencia sensorial para la primera infancia llena de poesía visual, música en directo y movimiento. Cuerpos, objetos, que se desordenan, se vuelven a ordenar y encuentran el equilibrio y la armonía dentro de la inmensidad. Un espacio donde convivir con nuestra vulnerabilidad y explorar cómo lo más pequeño y aparentemente insignificante puede cambiarlo todo de la forma más inesperada. Una vivencia única e irrepetible que se construye de nuevo cada vez y se convierte en un viaje evocador e inmersivo.