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LIBERTO surge de la necesidad de evocar un momento lleno de pensamientos caóticos, racionales, contradictorios, absurdos e incluso cómicos; y de dejar testimonio, de agradecer y de denunciar. Cómo actriz y dramaturga me dispongo a expresarme en un lenguaje que me es propio, el del teatro. Pero ya delante del ordenador, cuando las palabras empiezan a fluir y los espacios imaginarios van tomando forma teatral, me doy cuenta de que esta historia no es mi historia. Liberto es una tragedia moderna sobre una vida de 15 días pero no es solo eso: es el mundo visto desde la lucidez de una situación extrema, las relaciones humanas desde esa mirada “privilegiada”, si se la puede llamar así. La amistad, la familia, el retrato del mundo hospitalario desde la perspectiva de quien lo desconoce por completo… “Siempre había creído que las familias con un muerto tenían conocimientos de entierros, incineraciones, lápidas y trámites burocráticos. Nunca había imaginado que eran tan ignorantes y ajenos a la muerte como yo ahora mismo.” Los prejuicios de los propios protagonistas sobre la enfermedad y la muerte, porque por encima de todo estamos hablando de dos personas humanas, no son héroes ni dictan sentencias, resuelven la vida como pueden a medida que la van viviendo... Liberto es una mirada de dimensiones humanas, es una voz que habla de la tragedia desde el día a día, desde el humor, la ironía, el absurdo, las contradicciones, las canciones, los errores, los aciertos, las dudas, la valentía… en definitiva, desde la Vida.
Gemma Brió