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"En un lugar de Irlanda de cuyo nombre no quiero olvidarme, no ha mucho tiempo que vivía un muchacho de los de lanza de madera..." El comienzo de 'Don Quijote de Dublín' no puede ser muy diferente del de la obra universal de Miguel de Cervantes, aunque ese muchacho se alimente, sobre todo, de patatas, como buen irlandés.
El dramaturgo Denis Rafter es dublinés, aunque lleva media vida en nuestro país. 'Don Quijote de Dublín' aúna las tres culturas que han influido en él: la irlandesa, la inglesa y la española. Y de ella surge este Don Quijote tan particular, en el que Shakespeare podría haber estado apuntando ideas.
Durante hora y media, Rafter desarrolla un monólogo a través del que conocemos a un joven obsesionado por los libros y el cine de fantasía, hasta que en sus manos cae la novela 'Don Quijote de la Mancha', cuya lectura le transforma en un caballero moderno, con el mismo arranque de locura que el original, cuya causa pasa a ser la defensa de los más vulnerables.
No faltarán Sancho Panza reencarnado en un gato, ni Dulcinea, que serán algunas de las mujeres puestas en boca del protagonista.
La esencia de esta obra no deja de ser la lucha entre el bien y el mal, la puesta en común de algunos rasgos de las tres culturas y una reflexión sobre las locuras y las injusticias de nuestro mundo.
Entradas 'especiales' a un euro
El Corral de Comedias de Almagro es el escenario elegido para el estreno absoluto de 'Don Quijote de Dublín', en la 42ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico. Su estreno coincide con el 50 aniversario de Rafter en España, y lo hace en un lugar donde ha participado en anteriores ediciones como actor, director y maestro de directores.
Para la obra, representada los días 23 y 24 de julio de 2019, se pueden adquirir entradas por tan sólo un euro gracias a la iniciativa 'Al teatro por un verso' puesta en marcha por la organización, con la que basta acudir a la taquilla y recitar un verso del Siglo de Oro.