El CDN indaga en los contrastes del continente africano

Dos europeos que hace algún tiempo cayeron en las redes seductoras de África se citan en un hotel de Kinshasa, capital de la República del Congo. La conversación que se establecerá entre un hombre de negocios, trabajador de una compañía sudafricana especializada en la extracción y comercialización de coltan, y una traductora, que ejercerá de intermediaria entre el occidental y un viejo africano, funcionan como el hilo conductor de ‘Après moi, le déluge’ (‘Después de mí, la lluvia’), la nueva producción firmada a dos bandas por el Teatre Lliure de Barcelona y el Centro Dramático Nacional (CDN). Tras pasar por Barcelona, la obra, escrita por Lluïsa Cunillé (1961), se estrena en Madrid el próximo 29 de mayo.

‘Après moi, le déluge’ lleva impresas las características del teatro de Lluïsa Cunillé, una de las voces más sugerentes de la nueva dramaturgia catalana, galardonada con el Premio Nacional de Teatre de la Generalitat de Catalunya 2007. Escribió este texto a partir de un encargo del Teatre Lliure dentro del Proyecto de Autoría Textual. La realidad africana, las posturas enfrentadas que representan el primer y tercer mundo, la historia contemporánea del Congo o las diferentes formas de explotación, solidaridad y caridad practicadas en la actualidad son temas que fluyen a lo largo de esta representación, en la que Cunillé revela una penetrante imagen de la lucha africana por la dignidad. El futuro de un niño africano que es ofrecido por su padre al hombre de negocios europeo es la metáfora de la que se sirve la autora para hablar de la situación vivida en Zaire y por extensión del resto del continente.

Realidad africana

El sistemático derrumbe a lo largo del siglo XX de la República del Congo, uno de los países con mayor potencial económico del mundo, es el contexto que rodea a los protagonistas de este potente drama, que conversan ajenos a lo que sucede fuera de las puertas del hotel en el que se encuentran.

Carlota Subirós (1974) dirige lo que es un auténtico duelo interpretativo entre Jordi Dauder y Vicky Peña. Ambos desarrollan un texto complejo e inteligente equipado con infinidad de temas de un perfil profundo. Intérpretes solventes y experimentados que contribuyen a elevar las cualidades de una representación que contó con el beneplácito de la crítica especializada y el público cuando fue puesta en escena en Barcelona.

La última coproducción entre el Teatre Lliure y el Centro Dramático Nacional, de 90 minutos de duración, se estrena el próximo 29 de mayo en la Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán de Madrid. Permanecerá en este recinto hasta el 6 de julio, con seis representaciones a la semana.