'La piel en llamas' testimonia el dolor de la guerra

El Centro Dramático Nacional (CDN) produce y estrena el 30 de marzo 'La piel en llamas'. José Luis Arellano es el director encargado de poner en escena el texto de Guillem Clua. El dramaturgo ganó con esta obra en 2004 el Premi de Teatro Ciutat d?Alcoi. La Sala Villarroel de Barcelona vio su puesta de largo ese mismo año, recibiendo posteriormente un galardón de la crítica de la ciudad como mejor texto del año.

El CDN recupera ahora un texto que mete el dedo en la dolorosa llaga de las guerras. El montaje está protagonizado por cuatro personajes, todos atrapados moral o físicamente en las redes de un conflicto bélico. Hay dos tramas. En la primera intervienen un prestigioso fotógrafo de reputación internacional y una joven periodista que le entrevistará. El fotógrafo ha vuelto dos décadas después al país en el que captó la foto que le llevo a la fama, la de una niña pequeña afectada por la explosión de una bomba.

La segunda trama transcurre en otra habitación del mismo hotel donde está alojado el fotógrafo. En esta ocasión adquiere matices más oscuros. Un delegado de Naciones Unidas se reúne con una chica nativa que, a cambio del tratamiento médico que pueda salvar a su hija, le ofrecerá sus servicios sexuales.

Las dos historias se irán relacionando conforme se desarrolle la representación, dando lugar a vínculos inesperados y dejando constancia de la indeleble huella que deja la guerra en todos los que participan directa e indirectamente en ella. Para su autor, 'La piel en llamas' 'es una historia que puede haber tenido lugar en una de nuestras guerras, o que ocurrirá en otra que aún está por llegar, para intentar mostrar, en definitiva, unas vidas entrelazadas por el horror, la venganza y la esperanza de una redención que quizás no llega nunca'.

José Luis Arellano dirige a un reparto compuesto por Chani Martín, Helena Castañeda, Marina Seresesky y José Luis Alcobendas. El montaje estará en cartel del 30 de marzo al 6 de mayo en la Sala Princesa del Teatro María Guerrero de Madrid.